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Experiencia en El Alamín

                                             EL ALAMÍN

     Noche estrellada y fría donde las hubiera, se convirtió en el escenario perfecto para realizar una nueva experimentación por parte del grupo madrileño DAGUIAN en este pueblo histórico y abandonado desde 1.996,  como es “El Alamín”.
     No era la primera, ni será la última, la vez que nos personásemos en este lugar. Esta vez con la certeza real de saber dónde nos encontrábamos exactamente, y qué vida se llevaba a cabo en este enclave y sin dejar lugar a interpretaciones múltiples que se han ido dando, y forjando a la vez, de forma errónea para este pueblo.
     No es una temeridad por parte de DAGUIAN el confirmar este extremo, más bien un desahogo personal por esa inquietud que suscita un lugar como este a la hora de querer saber la sincera y honesta verdad del periplo de esta comunidad de antaño. Esta afirmación está basada y acreditada gracias a la amable intervención por parte de una vecina “real” que vivió su niñez y bastantes años en este pueblo, ella es Pilar, quien tuvo la gentileza de compartir con nosotros una noche en la que, a modo de guía turístico excepcional, nos aportó toda la información y vivencias propias y compartidas que se dieron durante su estancia en este olvidado pueblo. Con todo lujo de detalles dio luz en la oscuridad, de repente había claridad en la noche, había movimiento en la quietud, y como una máquina del tiempo nos trasladase, la vida cotidiana de “El Alamín” se abría paso ante nuestros ojos diáfanos queriendo saber más y más sobre la verdad de aquel lugar. Evidentemente todo estaba en nuestra imaginación, pero cada uno de nosotros veía, a su manera, lo que aquella mujer, Pilar y vecina del pueblo, nos iba indicando e ilustrando a cada paso que se daba, incluso descubrimos anécdotas de las que nadie más sabía, además de construcciones que en visitas anteriores habían pasado inadvertidas para muchos.
     Hecho esta apreciación, que es un poco especial dada su importancia histórica acreditada fehacientemente, no cabe menospreciar el interés que despertaba en todos nosotros el poder estrenar, por fin, parte del nuevo equipo que habíamos adquirido.
     Un recorrido de rigor por el pueblo, hizo que nos motivásemos para contarnos ciertos conocimientos y cuestiones que uno y otro tenía en su mente concernientes a temas relacionados con los fenómenos anómalos o paranormales; esto suele pasar, y es un buen bálsamo para incentivar, aún más si cabe, nuestro interés por la experimentación en este campo.
     Tras montar equipos tanto nuevos como antiguos y empezar a experimentar, fue breve nuestra actividad para percatarnos de que algo fallaba. Nos jugó una mala pasada el sistema de reproducción, problemas a la hora de escuchar tal como estábamos acostumbrados en otras salidas, en las grabaciones realizadas en minutos anteriores. No había potencia de salida, algo pasaba que habría que subsanar. Salimos como pudimos de esos derroteros saliendo al paso con antiguos sistemas para el audio de estas que al menos, nos pudieran dejar un sabor de boca menos amarga. No nos pasó nunca anteriormente, fue raro pero esta ocasión se vistió de caprichosa.
     Decir que a la vez que asentamos una base de trabajo en nuestra preciada iglesia del pueblo dado sus resultados en anteriores experimentaciones, y que por cierto, habían compuestas pintadas artísticas y simétricas en sus paredes, que pensamos pudieran ser con el objeto de realizar algún tipo de vídeo o vaya usted a saber, pues dos miembros del grupo se ausentaron temporalmente para integrar grabaciones contemporáneas a las de la mencionada iglesia con otra grabadora digital que siempre nos auxilia en sesiones de grabación que implican dudas a la hora de interpretarlas en su audición.
     Aquella noche se obtuvieron resultados psicofónicos, además hubieron momentos en los que parecían apreciarse ciertos ruidos o sonidos de forma directa que no parecían tener un origen natural, siempre queda la duda; pero más importante, aunque no sea de índole paranormal, fue descubrir que, a pesar de la mala pasada que nos jugaron los sistemas de reproducción, el resto del equipo funcionaba a la perfección; sensores, grabadoras, ordenador muy silencioso, el micrófono es espectacular (buenísima adquisición), etc…
     Salimos de El Alamín sabiendo que ese pequeño problema de audio sería corregido. La verdad por delante, la sinceridad nuestro molde y la honestidad nuestra guía.
     Hasta la próxima!!!
GRUPO DAGUIAN MADRID: MISTERIOS Y OVNIS


 

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