CONVENTO (GUADALAJARA)

 
   Tremenda experiencia aquella la de visitar el antiguo convento de monjas. Era como entrar en otra época, en otra dimensión. Sus galerías, bastante bien conservadas en general, te daban una visión muy clara de cómo pudo ser la vida intramuros. Aquella paz, aquella soledad, ...La experimentación en el refectorio, donde aún se podían contemplar restos de la bancada de asientos, mesas y hasta del púlpito, fue interesantísima. Pruebas psicofonicas que conseguimos comunicarnos con ese "otro lado" con bastante frecuencia durante la noche, visitando las bodegas, alguno de nosotros incluso tenemos la extraña sensación de haber sufrido un fenómeno anómalo, porque al recordar estando en esas estancias, las recordamos como iluminadas por luz eléctrica, siendo totalemente imposible, pues sabemos de antemano que ibamos iluminados tan sólo con una linterna y que ni allí, ni tan siquiera en el resto del edificio, había suministro eléctrico. Sin duda, una experiencia la de aquella noche, impactante y que nunca olvidaremos. ¡¡¡Volveremos!!!

GRUPO DAGUIAN MADRID: MISTERIOS Y OVNIS